El 13 de enero, una tortuga golfina del Pacífico nadó en una piscina usando un brazo protésico. El animal perdió una de sus patas anteriores al enredarse en una red de pesca.
Esta es la primera vez que Tailandia instala con éxito una pata protésica para una tortuga marina discapacitada. El proyecto fue completado por el Departamento de Medio Ambiente de Tailandia en colaboración con la Universidad Bangkok Chulalongkorn.
La reptil pertenece a la especie de tortuga marina más pequeña, la que está distribuida principalmente en las cálidas aguas del océano Pacífico, el océano Índico y el océano Atlántico, y está clasificada como una especie vulnerable.