Son tres frases auspiciosas escritas en papel y pegadas a la puerta, una en cada lado y la última en el dintel. Es un género literario original de China.
Habitualmente se usan palabras de buenaventura para conjurar el mal y desear prosperidad y felicidad en el nuevo año. Mientras se avecina la fiesta, todas las familias van a comprar dísticos a la calle, o los escriben ellas mimas, para renovar la paz de las puertas de sus casas.

Los dísticos de primavera son tres frases auspiciosas escritas en papel y pegados a la puerta, una en cada lado y la última en el dintel.