El Banco Popular de China inyectó este lunes día 3 de febrero 1,2 billones de yuanes, o 170 mil millones de dólares, en el sistema bancario a través de operaciones de mercado abierto durante el primer día de cotización desde que los mercados cerraron por el Año Nuevo Chino. 

Las medidas incluyen repos inversos a siete días por valor de 900 mil millones de yuanes, y otros 300 mil millones de yuanes a 14 días.

Asimismo, el Banco también redujo en 10 puntos básicos las tasas de interés de los acuerdos de repos inversos. En comparación con el mismo periodo el año pasado, los bancos disponen ahora de otros 900 mil millones de yuanes en liquidez en los mercados financieros para estimular la actividad económica. 

Las empresas se encuentran bajo presión debido a que a pesar de que varias fábricas permanecen cerradas, todavía pagan el alquiler y los costes de inventario. 

Para aliviar la presión, los reguladores financieros de China ordenaron la semana pasada a todos los bancos no suspender o retrasar los préstamos así como no anticipar las fechas de vencimiento de los préstamos, especialmente para las pymes.

Se espera que las aseguradoras prioricen la liquidación de reclamaciones de los pacientes infectados.

Los reguladores también han pedido a los bancos que pospongan los pagos de la hipotética y de las tarjetas de crédito a aquellas personas con pérdidas de ingresos por el coronavirus.

Se espera que las aseguradoras prioricen la liquidación de reclamaciones de los pacientes infectados.

Como parte de estas medidas, el Banco Popular de China autorizará 300 mil millones de yuanes para refinanciar a compañías clave en la lucha contra el coronavirus, como proveedores de productos médicos y empresas de transporte. Las autoridades financieras han anunciado hasta ahora 30 medidas para ayudar a los negocios a salir adelante.