En una conferencia de prensa organizada en Wuhan, las autoridades sanitarias de China señalaron que, a pesar de los progresos alcanzados en la contención de la COVID-19, el país aún necesita mantener la cautela en un momento en el que parte de la población regresa al trabajo y a los colegios.
"El éxito actual en el control de la epidemia ha sido difícil de conseguir. La situación todavía es preocupante y compleja. Con el regreso de un mayor número de personas al trabajo y a los colegios, nos enfrentamos al riesgo de un rebote epidémico. Ya se ha registrado un repunte de infecciones en algunos lugares. No podemos permitirnos correr riesgos o mantener una mentalidad relajada", indicó Ma Xiaowei, director de la Comisión Nacional de Salud.

Ma Xiaowei, director de la Comisión Nacional de Salud.
Las autoridades afirman que no se han registrado infecciones cruzadas, reinfecciones o muertes entre los 12 mil pacientes que recibieron tratamiento en hospitales provisionales. Desde el 28 de febrero, cerca de 5.600 pacientes han recibido el alta en hospitales provisionales. Fuera de Wuhan, en la provincia de Hubei, el número de nuevos casos confirmados ha disminuido de un pico de 1.400 el 12 de febrero a 5 el 27 de febrero. A nivel nacional, la cifra de casos fuera de la provincia de Hubei ha descendido de 890 el 3 de febrero a 9 el 27 de febrero.