Las áreas situadas alrededor de la latitud de 42 grados norte en la Tierra son conocidas principalmente por su clima fresco y agradable, pero hay una excepción, que es famosa por su increíble calor. 

Se trata de la Montaña Flameante en el noroeste de China en la Región Autónoma Uigur de Xinjiang. Por supuesto, no está ardiendo verdaderamente. 

La montaña es árida y roja, con un tinte negruzco. En verano, la temperatura del suelo puede ser de hasta 70 grados centígrados. Las personas son engañadas por sus sentidos y caerían en una ilimitada imaginación sobre las llamas. La topografía es la razón principal del calor de la Montaña Flameante. Se encuentra en el punto más bajo de la Cuenca de Turfán, y es también el punto más bajo de la parte continental de China.

La montaña es árida y roja, con un tinte negruzco. En verano, la temperatura del suelo puede ser de hasta 70 grados centígrados. 

La diferencia de altura entre este lugar y las montañas circundantes es de más de 5.000 metros, por lo que el aire caliente en la cuenca no puede dispersarse fácilmente. Como resultado, la Montaña Flameante se ha convertido en el lugar más cálido en su latitud.

No hay pasto en la Montaña Flameante, pero un valle cercano está sombreado por uvas. Este valle tiene solo ocho kilómetros de largo de norte a sur, pero su producción anual de uvas puede alcanzar más de 10 millones de kilos. Casi todas las familias aquí se dedican al cultivo de uvas. 

Después de la cosecha, las uvas se envían a casas de sombra para su secado. Las casas de sombra están construidas en las laderas de montañas yermas, en lo alto y sin refugio, para aprovechar al máximo los vientos cálidos y secos en la Cuenca de Turfán. Hay muchos agujeros en las paredes de las casas de sombra, que no solo ayudan con la ventilación, sino que también sirven para evitar la directa luz solar sobre las uvas. Solo toma 40 días para que las uvas frescas se sequen con el aire caliente.