Estos días, el tiempo de Harbin se vuelve más cálido, por lo que los patos mandarines regresan del sur al norte uno tras otro. 

En el lago del parque Zhaolin, más de una docena de patos mandarines empiezan a enamorarse. Los machos y las hembras están juntos todo el día, aprovechando el tiempo para criar a su descendencia. Un pato mandarín macho necesita el máximo esfuerzo en la primavera, ya que es la estación más ocupada e importante del año.

Los machos y las hembras están juntos todo el día.

Durante marzo y abril, los patos mandarines machos desarrollan plumas coloridas para encontrar su verdadero amor. Cuando les salen, se transforman en los amantes perfectos. Por eso, los patos mandarines eran un símbolo de amor duradero en la antigua China.

Cuando les salen, se transforman en los amantes perfectos.

Un hecho cruel con respecto a esta especie es que los amantes no son tan fieles como dicen las leyendas. Los machos aman a sus parejas, pero solo durante la temporada de reproducción. Es muy probable que busquen un nuevo "amor verdadero" el año siguiente, sin sentirse culpables. La mayoría de los bebés no tienen la oportunidad de conocer a su padre. Los machos pueden acompañar a su compañera durante la incubación, pero se irán sin retorno antes de que los patitos nazcan.

Durante marzo y abril, los patos mandarines masculinos desarrollan plumas coloridas.