Un pequeño Chihuahua, que estaba paralizado, ahora puede caminar después de que se le pusiese un implante biónico impreso en 3D en su cuello. La propietaria, Zoe Cekalla, llevó a su mascota, Ping, de cuatro meses, al veterinario al notar que le costaba caminar sobre las cuatro patas. En el hospital veterinario Hamilton Specialist Referrals, del Reino Unido, el perrito fue diagnosticado con una grave malformación en el cuello.

La propietaria, Zoe Cekalla, llevó a su mascota, Ping, de cuatro meses, al veterinario al notar que le costaba caminar sobre las cuatro patas.
Las TC y IRM mostraron que los huesos de Ping no se formaron adecuadamente, lo que provocó inestabilidad y presión sobre la médula espinal. Fue hospitalizado y le fue colocado un collarín mientras esperaba la cirugía, que se realizó seis días después. Los especialistas colocaron tornillos de 1 mm para estabilizar el cuello de Ping con la tecnología de impresión 3D.