Un destacado político ruso afirma que varios países occidentales están tratando de desviar las responsabilidades de su mala gestión frente a la COVID-19. Por otro lado el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia afirma que Beijing no ocultó información del brote a la Organización Mundial de la Salud.
"Es necesario averiguar por qué apareció el virus y cómo se propaga de humano a humano. Los expertos lo están estudiando. Es muy importante para desarrollar vacunas y controlar la epidemia. Pero no es para probar quién tiene razón o quién está equivocado. No podemos imponer sanciones a un país solo porque el virus apareció por primera vez en uno de sus mercados. Quiero recordarles que a principios de diciembre, nuestros colegas chinos nos informaron sobre el brote. En enero, los expertos lo discutieron bajo la supervisión de la Organización Mundial de la Salud. A principios de febrero, expertos de la OMS visitaron Wuhan. Los incluidos expertos rusos. Por lo tanto, no es correcto decir que China oculta información de la Organización Mundial de la Salud, o que la OMS no conoce la situación o retiene alguna información", dijo Sergey Lavrov, ministro de Relaciones Exteriores de Rusia.

Por otro lado el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia afirma que Beijing no ocultó información del brote a la Organización Mundial de la Salud.