Hay voces que aseguran que la gestión para prevenir y controlar la propagación del nuevo coronavirus, y la ayuda extendida a otros países, evidencian el fortalecimiento del Estado chino. Para muchos en Occidente, esto es señal de alarma, especialmente en la etapa posterior a la pandemia.
El fortalecimiento del Estado chino ha generado algunas suspicacias en Occidente. China dice que no busca retar a nadie y que desea edificar un sistema que cambie positivamente el trato entre Estados por medio de la conectividad.
Todo país que desee un desarrollo que aliente la cooperación y la no confrontación puede incorporarse en una iniciativa impulsada por China.
La iniciativa de la Franja y la Ruta de China apunta a suprimir el esquema del más fuerte y a sustituirlo por uno de coexistencia basado en el aprendizaje mutuo.
A diferencia del Plan Marshall en la segunda posguerra, esta iniciativa no se dirige contra terceros y no la motiva ninguna ideología.
"Encajonar la mentalidad de Guerra Fría y edificar un modelo que fomente la paz y el desarrollo", esa es la esencia de la iniciativa de la Franja y la Ruta.