Este año se celebra el 40.° aniversario del establecimiento de la Zona Económica Especial de Shenzhen, un sitio que pasó de ser un pueblo pesquero a una deslumbrante metrópolis líder de la innovación y símbolo del compromiso de China con la reforma económica y la apertura.
Shenzhen, la sala de máquinas de la tecnología e innovación chinas, es ampliamente conocida como el Silicon Valley del país. La ciudad, con su brillo y glamour actual, era hace 40 años una simple aldea de campos de cultivo y caminos de tierra.
Fue hasta que fue designada como una zona económica especial en agosto de 1980, que Shenzhen comenzó a cambiar a ritmo acelerado para crear un modelo orientado a la exportación. Y en 1993, se coronó como el mayor exportador en China y ha mantenido ese título desde entonces.
Ha sido un ejemplo para toda China en múltiples áreas. En el 2000, la ciudad fue la primera en el país en cambiar su modelo de desarrollo de procesamiento del comercio a alta tecnología. Y poco después, estaba de lleno experimentando con industrias de vanguardia líderes en campos como el de la biotecnología y los dispositivos portátiles.
La economía de la ciudad también se expandió exponencialmente en este periodo. En 1979, el PIB de Shenzhen era de 197 millones de yuanes, y 40 años después, la cifra aumentó a 2,6 billones en 2019. Asimismo, su ímpetu de crecimiento permanece fuerte.

En el 2000, la ciudad fue la primera en el país en cambiar su modelo de desarrollo de procesamiento del comercio a alta tecnología.
Conocer Shenzhen de cerca: la construcción urbana de una ciudad moderna

En los últimos 40 años, la economía de Shenzhen ha despegado. En 1979, el PIB total de Shenzhen era de solo 196 millones de yuanes; en 2019, alcanzó los 2.692.709 millones de yuanes, un aumento de más de 137 veces.
Ahora Shenzhen es el centro de la Gran Área de la Bahía de Guangdong-Hong Kong-Macao, el cual puede satisfacer las necesidades de inversionistas hongkoneses, macaenses e internacionales para las empresas emergentes.