Los entusiastas del parkour, que normalmente sufren graves lesiones debido a sus temerarios saltos al aire libre sobre edificios abandonados y grandes construcciones, tienen ahora un nuevo espacio en Gaza. Los jóvenes palestinos podrán practicar desde ahora su deporte favorito con mayores medidas de prevención y seguridad.
El primer gimnasio de parkour del territorio palestino ha abierto sus puertas. El gimnasio, equipado con bloques de madera en los que los jóvenes pueden apoyarse para saltar por los aires con libertad absoluta y sin miedo a lesionarse en caso de sufrir alguna caída.
Los entusiastas del parkour, que normalmente sufren graves lesiones debido a sus temerarios saltos al aire libre sobre edificios abandonados y grandes construcciones, tienen ahora un nuevo espacio en Gaza.
La idea, desarrollada en Francia, llevó a Gaza hace unos 15 años y pronto caló entre los más jóvenes gracias a la sensación de libertad y movimiento que les daba en una zona marcada por el conflicto continuo con su vecino Israel.
Algunos de estos atletas, tanto chicos como chicas entre los seis y los 26 años, forman parte de este curso gratuito de tres meses. Decenas de jóvenes se han quedado en lista de espera.
Abu Sultan comenzó a dar vida a sus acrobacias en un cementerio en el territorio del campo de refugiados Khan Younis. Dice que sus continuas lesiones le obligaron a dejar de practicar este deporte. Mohammad Al-Masri, de 17 años, recuerda cómo la policía solía perseguirles siempre que trataban de practicar su hobby preferido.