En los bares de Moscú y San Petersburgo se ha lanzado una cerveza llamada Schwanz, especialmente hecha para que la puedan beber los perros.
La bebida no alcohólica sabe a cerveza, y es absolutamente inofensiva para los perros. Se elabora a base de malta de cebada y levadura de cerveza. El producto es rico en vitaminas, minerales y aminoácidos esenciales.
Schwanz es fabricada por la compañía Apicenna, una farmacéutica rusa. La bebida se desarrolló de acuerdo con una receta especialmente para perros.

Schwanz es fabricada por la compañía Apicenna, una farmacéutica rusa.