En la ciudad de Chengdu, provincia de Sichuan, los viejos edificios residenciales en el centro de la ciudad se han transformado en casas coloridas en rojo, naranja, amarillo, verde y azul, entre otros colores. Desde la distancia, las paredes pintadas con diversos colores son extremadamente llamativas como en un mundo de cuento de hadas.

En las paredes exteriores de estos edificios, también se pintan grafitis de figuras gigantes de unos 10 metros de altura.
En las paredes exteriores de estos edificios, también se pintan grafitis de figuras gigantes de unos 10 metros de altura, entre los que hay chicas que bailan ballet y adolescentes que corren. Después de un inteligente "maquillaje" en las paredes de los viejos edificios residenciales, ahora se han convertido en unas salas de animación colorida, que atraen a muchos turistas.

Desde la distancia, las paredes pintadas con diversos colores son extremadamente llamativas.