El presidente de Ruanda, Paul Kagame, ha recibido el informe de un equipo de historiadores franceses sobre el genocidio de 1994.
Tras una investigación de dos años, una comisión establecida por el presidente de Francia, Emmanuel Macron, concluyó el mes pasado que el país había estado cegado por su actitud colonial hacia África, al permanecer cerca del régimen en aquel tiempo.
Los historiadores señalan que Francia tiene una grave y abrumadora responsabilidad.
No obstante, el informe exculpa a Francia de cualquier complicidad en el genocidio.
El presidente de Ruanda, Paul Kagame, había acusado parcialmente a París por la masacre en la que las milicias hutus mataron a cerca de 800.000 personas, la mayoría tutsis.
Se espera que este informe normalice las relaciones entre ambos países.
"También he destacado en el informe la abrumadora responsabilidad de Francia, que no ha comprendido ni evaluado la gravedad de sus acciones en Ruanda, lo que ha contribuido de hecho al proceso de genocidio", dijo Vincent Duclert, historiador francés.
"Para nosotros, el informe no es lo más importante. Lo más importante es que se ha establecido la verdad histórica, y sobre esta base, podemos construir una nueva relación", dijo Vincent Biruta, ministro de Relaciones Exteriores de Ruanda.

Paul Kagame, el presidente de Ruanda.