Ante la situación de China como objeto de fricciones comerciales con Europa y Estados Unidos, el presidente del Partido del Trabajo de México, Alberto Anaya, señaló que el papel del país asiático debería ser de socio en lugar de enemigo. Al mismo tiempo, consideró el diálogo, el respeto y la colaboración y el aprendizaje mutuo como ejes de las relaciones entre los partidos del mundo.