El puente colgante peatonal más largo del mundo se completó en el norte de Portugal, donde los residentes de la ciudad cercana esperan que la atracción turística ayude a revivir una región cuya economía fue devastada por la pandemia de la COVID-19.
Escondido entre montañas cubiertas de rocas dentro del Geoparque Arouca, reconocido por la Unesco, el puente de 516 metros cuelga 175 metros sobre el río Paiva, que fluye con una velocidad muy rápida.
Antes de la ceremonia de inauguración oficial del domingo, el jueves se permitió a la gente de la cercana ciudad de Arouca caminar sobre las rejillas metálicas transparentes de la megaestructura.
Hugo Xavier fue el primero en reunir el valor para realizar la travesía. "Tenía un poco de miedo, pero valió la pena. Fue extraordinario, una experiencia única, una descarga de adrenalina", dijo.
Escondido entre montañas cubiertas de rocas dentro del Geoparque Arouca, el puente de 516 metros cuelga 175 metros sobre el río Paiva, que fluye con una velocidad muy rápida.
