La región autónoma uygur de Xinjiang es una importante base agrícola. Su industria primaria representa el 14 por ciento de su PIB, y aunque la región cuenta con un sector industrial desarrollado y de gran peso, y un sector servicios asentado y en constante crecimiento, la agricultura sigue siendo una fuente de ingresos fundamental para muchos residentes de Xinjiang, particularmente en la mitad sur de la región.
Gracias a los proyectos de modernización agrícola y a los planes de alivio de la pobreza extrema implementados por el Gobierno central, y a la colaboración interregional y empresarial, los trabajadores de este sector han experimentado un incremento significativo de sus ingresos. La renta disponible per cápita de los residentes de las zonas rurales de Xinjiang registró en 2020 un incremento medio anual, en los últimos cinco años, del 8,3 por ciento, hasta una media de más de 14.000 yuanes anuales, alrededor de 2.100 dólares estadounidenses.
En nuestra visita a la ciudad de Kashgar, Kashi en mandarín, hemos podido constatar los resultados logrados por los planes de desarrollo agrícola y la mejora de las condiciones de vida de los agricultores. Las infraestructuras se han ampliado y optimizado, y como sucede en las bases de plantación de hortalizas de Kashi, el trabajo cooperativo ha impulsado la producción y los ingresos de los agricultores. Su actividad ha generado también beneficios para otras industrias relacionadas y negocios locales, y representa además un ejemplo de desarrollo económico ecológico con el que seguir mejorando las condiciones de vida de los hospitalarios residentes locales.
Base de plantación de hortalizas en Kashi.
