Xi Jinping, secretario general del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh), comenzó a pronunciar un discurso el martes día 29 por la mañana en la ceremonia de entrega de la Medalla 1 de Julio, el máximo honor del Partido, a los miembros sobresalientes del Partido.

Las siguientes son citas de algunas de sus frases destacadas.

-- Los ganadores de la Medalla 1 de Julio encarnan el espíritu de lucha y dedicación de los comunistas chinos, que toman como una misión para toda la vida la dedicación al Partido y al país, así como el cumplimiento de sus deberes.

-- Los galardonados con la Medalla 1 de Julio personifican la calidad y el espíritu de los comunistas chinos de mantener una fe firme. Mantener una fe firme es mantenerse fiel a la aspiración original y dedicar todo, incluso la preciosa vida, a la causa del Partido y del pueblo.

-- El PCCh ha escrito un espléndido capítulo en la historia del desarrollo de la nación china y el progreso de la humanidad en el siglo pasado. Generaciones de comunistas chinos han luchado tenazmente por la independencia y liberación de la nación, por la prosperidad y la fortaleza del país y por la felicidad del pueblo.

-- Los destinatarios de la Medalla 1 de Julio encarnan el principio fundamental de los comunistas chinos, que es poner al pueblo en el centro de sus corazones y servir de todo corazón al pueblo.

-- Los miembros y funcionarios del Partido deben avanzar audazmente hacia la meta del segundo centenario de construir de forma integral un país socialista moderno, así como de hacer realidad el sueño chino de la revitalización nacional.

-- Los ganadores de la Medalla 1 de Julio provienen del pueblo y están arraigados en el pueblo. Los galardonados son héroes ordinarios que cumplen con sus deberes y hacen contribuciones silenciosas. Sus obras pueden servir como ejemplos a seguir y su espíritu como una meta a perseguir.

-- Los ganadores de la Medalla 1 de Julio personifican la integridad y devoción de los comunistas chinos. Dicha cualidad y espíritu representan las gloriosas tradiciones del PCCh de trabajo duro y vida sencilla, así como poner los intereses públicos por encima de los personales.