El presidente chino, Xi Jinping, ha reiterado en múltiples ocasiones que la gobernanza integral de China según la ley representa una exigencia esencial y una garantía para el socialismo con características chinas. Un enfoque centrado en el pueblo, la fidelidad a la aspiración original y a la misión fundamental del Partido, la civilización ecológica y la revitalización de la nación conforman una gobernanza que ha permitido al país cumplir sus metas y estabilizar el desarrollo.