El 25 de junio de 1950, estalló la guerra civil de Corea. El Gobierno estadounidense tomó inmediatamente la decisión de una intervención armada y llevó las llamas de la guerra hasta las fronteras entre China y Corea. Después de meticulosas discusiones, el Buró Político del Comité Central tomó la histórica decisión de resistir a los agresores estadounidenses para ayudar a Corea y defender a la patria.

El 19 de octubre, el Ejército Popular de Voluntarios de China cruzó el río Yalu y marchó hacia el campo de batalla coreano. El Ejército Popular de Voluntarios cooperó estrechamente con los soldados y civiles coreanos para crear un glorioso capítulo en la guerra. Dos años y nueve meses después, la Guerra de Resistencia contra la Agresión de Estados Unidos y Ayuda a Corea llegó a su fin con el retiro de los invasores hasta el Paralelo 38.

Aquella guerra permitió a la Nueva China contar con un firme punto de apoyo. Mientras se desarrollaba la guerra, bajo el liderazgo del Partido Comunista de China, el pueblo chino adoptaba la política de luchar, estabilizar y construir para restaurar la economía nacional.

El Primer Plan Quinquenal se centró en 156 proyectos diseñados y construidos con la ayuda de la Unión Soviética, y priorizó el desarrollo de la industria pesada. En 1956, los principales objetivos del Primer Plan Quinquenal se completaron un año antes de lo previsto, y los logros en la producción industrial durante ese período superaron con creces los cien años de la antigua China.

De acuerdo con la línea general del período de transición, la transformación socialista de la agricultura, el sector artesanal, la industria manufacturera y el comercio capitalistas también se llevó a cabo en todo el país. Para finales de 1956, se había completado básicamente la transformación socialista, y la construcción política socialista avanzaba de forma paralela.

El 15 de septiembre de 1954 se inauguró en Beijing la Primera Sesión de la Primera Asamblea Popular Nacional.

Bajo el liderazgo del partido, China, el gigante asiático con una cuarta parte de la población mundial, entró en una sociedad socialista y logró con éxito la transformación social más profunda y más grande de su historia.