En Barcelona, se está analizando el alcantarillado como parte de un estudio europeo más amplio y centrado en los ciudadanos. La tarea permitiría incluso rastrear la presencia de la COVID-19 en las aguas residuales. El objetivo del proyecto ScoreWater es innovar la digitalización de los servicios acuíferos, mediante los resultados que aporte la monitorización de los sistemas de aguas residuales de la Ciudad Condal sobre sus barrios, analizando los factores sanitarios, hábitos de consumo de alimentos y gestión de aguas residuales.  

Ciudades del siglo 21 buscan ahora soluciones del siglo 21. Los proyectos innovadores como los de ScoreWater centrados en la gestión de aguas residuales tienen como objetivo hacer de esta premisa una realidad.

Respaldado por la Unión Europea, la iniciativa pretende, a través del análisis de las aguas residuales construir una sociedad inteligente que beneficie a todo la comunidad. Este año el centro ha sido la COVID-19, y cómo prevenir posibles rebrotes de la enfermedad. 

Los beneficios de este tipo de análisis son muy amplios. En ScoreWater pueden evaluar los hábitos alimenticios de una comunidad, su resistencia a los antibióticos, o incluso calcular los daños medioambientales producidos por la grasa o los aceites. Con ello se puede planificar de manera más efectiva las campañas de concienciación en estas comunidades.  

Ciudades del siglo 21 buscan ahora soluciones del siglo 21.

Las pruebas piloto se están llevando a cabo también en Holanda y Suecia. Lo llaman digitalización del agua.

Se espera que la llamada "sociología de las aguas residuales" genere amplios beneficios para las necesidades sanitarias y medioambientales de las ciudades europeas y de otras regiones.