El Departamento de Defensa de EE. UU. anunció el día 4 que el Departamento de Estado de EE. UU. había aprobado un plan de venta de armas de 750 millones de dólares a Taiwan, China. Esta es la primera vez que el actual gobierno de Estados Unidos anuncia la venta de armas a Taiwan desde que asumió el cargo. Esta acción interfiere gravemente en los asuntos internos de China, socava la soberanía y los intereses de seguridad de China, viola el derecho internacional y las normas básicas de las relaciones internacionales, atenta contra el principio de una sola China y los tres comunicados conjuntos chino-estadounidenses, especialmente las disposiciones del Comunicado del 17 de agosto. China se ha opuesto firmemente a esto y adoptará resueltamente las contramedidas adecuadas y necesarias de acuerdo con el desarrollo de la situación.
Según los tres comunicados conjuntos chino-estadounidenses, especialmente el Comunicado del 17 de agosto, Estados Unidos reconoce que solo hay una China en el mundo, Taiwan es parte de China y que el gobierno de la República Popular China es el único gobierno legal de China, y prometió reducir gradualmente las ventas de armas a Taiwan hasta que finalmente se resolviera el problema. Sin embargo, Estados Unidos ha violado repetidamente el espíritu del comunicado y aprovecha la llamada "Ley de Relaciones con Taiwan" y otras leyes nacionales para promover la venta de armas a esta región, enviando señales erróneas a las fuerzas separatistas de la llamada "Independencia de Taiwan", poniendo en peligro la paz y la estabilidad a través del Estrecho de Taiwán y causando un grave impacto negativo a las relaciones chino-estadounidenses.
Después de que el actual Gobierno de Estados Unidos llegara al poder este año, en lugar de corregir el enfoque equivocado del gobierno anterior sobre la cuestión de Taiwan, ha intensificado su riesgo de jugar con fuego. Desde los tres aviones militares estadounidenses que aterrizaron en Taiwan, el cruce de los siete buques de guerra estadounidenses del Estrecho de Taiwan este año, hasta la aprobación del Departamento de Estado de los EE. UU. para vender armas a Taiwan esta vez, la conspiración frecuente entre EE. UU. y Taiwan, han causado que la situación en Taiwan sea cada vez más tensa. Esto permite que el mundo exterior vea claramente que Estados Unidos es el mayor destructor de la paz y la estabilidad, así como el mayor generador de riesgos de seguridad en el Estrecho de Taiwan.
Taiwan es una parte inalienable del territorio chino. En cuestiones relacionadas con esta región, Estados Unidos debe comprender que la advertencia emitida por China de que nunca permitirá a Estados Unidos pisar continuamente la "línea roja" de China, ni permitirá que fuerzas externas interfieran en los asuntos internos de China de ninguna manera.
Algunos cibernautas taiwaneses critican a Estados Unidos de vender armas obsoletas a Taiwan para "quedarse nuevamente con el dinero taiwanés". Hoy, la parte continental ha aplicado firmemente el dominio y la iniciativa en las relaciones a través del Estrecho. Si la situación en el Estrecho de Taiwan cambia, Taiwan definitivamente será una pieza de ajedrez abandonada en el tablero.
China tiene que estar unificada y lo estará. Este es un proceso histórico que ninguna fuerza puede detener. Estados Unidos debe cumplir sus promesas, ceñirse estrictamente el principio de una sola China, detener la venta de armas a Taiwan y los lazos militares entre Estados Unidos y esta región, y revocar de inmediato los planes de venta de armas a Taiwan. Sobre este tema, Estados Unidos no debe subestimar la determinación y gran capacidad del pueblo chino y del ejército chino para defender la soberanía nacional y la integridad territorial. Cualquier acción peligrosa para apoyar la conspiración separatista de la llamada independencia de Taiwan inevitablemente pagará un alto precio.