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El "dicho conocido" de los políticos estadounidenses que "apoyan al pueblo de Hong Kong" es nada más un disparate
CRI

El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, quien afirmó con frecuencia "apoyar a la gente de Hong Kong", repitió otra vez su "dicho conocido". El día 5, publicó en las redes sociales que, de acuerdo con la orden del presidente de Estados Unidos de "posponer la salida forzosa", Estados Unidos proporcionará un "refugio seguro" para aquellos que "tienen miedo de regresar a Hong Kong".

¿Qué quieren hacer ciertos políticos estadounidenses de esta manera? La respuesta es clara. Desde la implementación de la Ley de Seguridad Nacional de Hong Kong durante más de un año, la RAE de Hong Kong ha vuelto al camino de prosperidad y el desarrollo. Sin embargo, algunas personas de los EE. UU. no se resignan a su fallo y continúan haciendo sus jugadas. Desde emitir las llamadas advertencias comerciales relacionadas con Hong Kong hasta fanfarronear e imponer sanciones a varios funcionarios chinos y emitir un aplazamiento de 18 meses de la repatriación de algunas personas de Hong Kong, lo que Estados Unidos ha hecho es solo para apoyar a elementos de caos anti-China en Hong Kong en un intento de seguir dañando a Hong Kong, y así contener el desarrollo de China de esta manera.

Desde la implementación de la Ley de Seguridad Nacional de Hong Kong durante más de un año, Hong Kong ha vuelto al camino de prosperidad y el desarrollo.

De esta manera, es evidente quiénes son "las personas que tienen miedo de regresar a Hong Kong", por supuesto las que temen ser sancionadas por la ley y la justicia. Según la interpretación del gobierno central chino, la Ley de Seguridad Nacional de Hong Kong apunta a cuatro tipos de delitos: secesión, subversión del poder estatal, actividades terroristas y delitos de colusión con países extranjeros o fuerzas extranjeras para poner en peligro la seguridad nacional. Se puede ver que las personas de Hong Kong que no están involucradas en estos cuatro tipos de delitos no tienen miedo en absoluto de regresar a Hong Kong. La esencia de lo que algunos estadounidenses llaman "proporcionar un refugio seguro" es brindar refugio a quienes han perturbado y socavado la prosperidad y estabilidad de Hong Kong, y está asociado con crímenes violentos.

Sin embargo, ¿puede Estados Unidos realmente proporcionar un "refugio seguro" para los elementos del caos anti-China en Hong Kong? Como país con el mayor número acumulado de casos confirmados y muertes de nuevo coronavirus en el mundo, Estados Unidos ha experimentado recientemente un repunte grave en el número de casos confirmados, muertes y hospitalizaciones de coronavirus. Al mismo tiempo, los delitos violentos han aumentado en muchas partes de los Estados Unidos y el estado de Nueva York incluso ha declarado el estado de emergencia.

Como país con el mayor número acumulado de casos confirmados y muertes de nuevo coronavirus en el mundo, Estados Unidos ha experimentado recientemente un repunte grave en el número de casos confirmados, muertes y hospitalizaciones de coronavirus. 

Los ciudadanos locales están de acuerdo con que la Ley de Seguridad Nacional de Hong Kong es un "tranquilizador" para salvaguardar los intereses y el bienestar público de Hong Kong, y creen que protege mejor los derechos y libertades legales de los ciudadanos de Hong Kong y los extranjeros en Hong Kong. Según una encuesta realizada por el Instituto de Investigación Bauhinia a fines de junio, hasta el 75,7% de los encuestados estaban satisfechos con la efectividad de la implementación de la Ley de Seguridad Nacional de Hong Kong.

Frente a este tipo de opinión pública en Hong Kong, no importa cuántos políticos estadounidenses qué hacen, será inútil. Por el contrario, cuanto más repiten el "dicho conocido" de "apoyar al pueblo de Hong Kong", más hace que el mundo vea su intención maliciosa contra Hong Kong bajo su máscara hipócrita. ¡Algunos políticos estadounidenses deben hacer lo que deben y proporcionar un "refugio seguro" para la gente de su país que ha sufrido la epidemia y diversos problemas sociales!   

Frente a este tipo de opinión pública en Hong Kong, no importa cuántos políticos estadounidenses qué hacen, será inútil.