El cielo está despejado, y de vez en cuando se siente pasar una suave brisa entre los árboles de aguacate en la aldea de Daling, que está ubicada en el oeste de la provincia meridional china de Hainan. Zheng Yun, una campesina local, está ocupada cortando los frutos maduros de las ramas.
El aguacate, una especie de origen centroamericano, se introdujo a esta isla china en los años 60, pero su limitada área de siembra y escasa producción hizo que por mucho tiempo fuera poco conocido.
Sin embargo, en 2016 Zheng publicó en la red social WeChat unas fotos de aguacates cultivados en su propia casa, y, casi sin proponérselo, dio un empujón a la fruta para que se popularizara en el mercado local.
Inesperadamente, muchos de sus amigos enviaron mensajes preguntando por el precio. Zheng compartió que se dio cuenta del gran potencial del aguacate y comenzó a comprárselo a sus vecinos para luego venderlo por Internet.

El aguacate, sinónimo de prosperidad para los campesinos de Hainan.
En aquel entonces, un kilo de aguacates se podía vender por más de 3 dólares. En su primer año en el negocio, Zheng vendió unos 2.500 kilos.
Al darse cuenta del gran beneficio de esta fruta, los cultivadores de la aldea se animaron a cooperar con Zheng, y gracias a las condiciones climáticas, similares a las de su lugar de origen, el negocio despegó pronto, y hoy marcha viento en popa.
El año pasado, Zheng registró una pequeña empresa de comercio electrónico, y ahora el aguacate de Daling trae ingresos elevados y estables a los agricultores locales.
Según Deng Zhenquan, un empresario rural dedicado al comercio del aguacate y uno de sus principales proveedores, tenía al comienzo solo seis árboles, y ahora tiene unos 400, los cuales cubren todas las colinas alrededor de su casa.

El aguacate, sinónimo de prosperidad para los campesinos de Hainan.
Según Zheng, los aguacates son grandes, su pulpa es suava y tienen un sabor dulce. Agrega que los precios que se han manejado este año son alentadores. Ella los compra a 3,7 dólares por kilo y los vende a 6,2 dólares a través de una plataforma de internet.
Gracias al éxito de su negocio, hoy tiene una hermosa casa de dos pisos, y en sus predios se puede ver a los trabajadores clasificando, empacando y despachando los frutos sin perder ni un minuto.
Después de cinco años de exploración continua entre los productores y Zheng, así como gracias a la orientación de investigadores científicos, la calidad del aguacate local ha mejorado significativamente, por lo que ahora las frutas tienen una alta demanda en fruterías, tiendas de bebidas y restaurantes de alta gama dentro y fuera de la provincia.
Zheng explicó que los pedidos no paran de llegar, y que a veces aparecen clientes nuevos que quieren de repente una tonelada. Pero no se atreve a aceptar esos pedidos porque tiene que dar prioridad a las necesidades de sus clientes de siempre, quien este año ya ha vendido 15 toneladas.
Atraídas por los beneficios económicos del aguacate, algunas empresas han tomado en arriendo unas 33 hectáreas de tierra en Daling para cultivarlo.
Según Wang Jiashui, especialista en cultivo de aguacate de la Academia de Ciencias Agrícolas Tropicales de China, en el mercado nacional se observa una necesidad creciente cada año por los aguacates, pero la importación de la fruta representa más de un 90 por ciento de la demanda total.
Wang vaticina que la fuerte demanda del mercado traerá perspectivas optimistas para el desarrollo de la industria del cultivo del aguacate en China, especialmente en las provincias sureñas, como Hainan, Yunnan y Guangxi.

Los aguacates vendidos en el supermercado de China.