El enviado especial del presidente de Estados Unidos para asuntos climáticos, John Forbes Kerry, concluyó recientemente su visita a China. Algunos medios occidentales piensan que "regresó sin éxito", pero la realidad no es así. El mayor logro de Kerry durante este viaje fue, sin duda, llevarse el mensaje de cómo salir de la tensa situación que actualemte existe en las relaciones entre China y Estados Unidos.

Durante algún tiempo, las relaciones entre China y Estados Unidos han enfrentado serias dificultades debido a una serie de políticas erróneas adoptadas por Estados Unidos en interferir en los asuntos internos de China y dañar los intereses de China. En este contexto, Kerry visitó China dos veces en medio año, lo que fue considerado por el mundo exterior como algo inusual en las relaciones chino-estadounidenses. Durante la visita de Kerry a China, Xie Zhenhua, enviado especial de China para asuntos relacionados con el cambio climático, mantuvo con él conversaciones como invitado y con varios funcionarios chinos de alto rango por videoconferencia. China y Estados Unidos intercambiaron puntos de vista sobre la cooperación en materia de cambio climático y la 26.ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.

Parece que, aunque las relaciones entre China y Estados Unidos atraviesan un período difícil, se espera que el cambio climático pueda ser un área importante de cooperación entre las dos partes. En la actualidad, China y Estados Unidos tienen sus respectivos requerimientos. Kerry espera que China aumente la velocidad y profundidad de las reducciones de emisiones, mientras que China espera que Washington anuncie un plan sustancial de reducción de emisiones y proporcione más fondos a los países en desarrollo para ayudarlos a obtener tecnologías limpias.

Como todos sabemos, los países desarrollados han necesitado generalmente entre cien y doscientos años para llevar a cabo el proceso de industrialización, mientras que China apenas lleva algo más de 50 años. Desde el pico de carbono hasta la neutralidad de carbono, la UE ha necesitado 71 años, Estados Unidos, 43 años, Japón, unos 37 años y China ha fijado su objetivo en 30 años. Como el mayor país en vías de desarrollo del mundo, China completará la reducción de la intensidad de emisiones de carbono más alta del mundo en el tiempo más corto de la historia. ¿Estos datos nos dejan clara la responsabilidad de China para con el mundo? Por su parte, Estados Unidos debe asumir sus propias responsabilidades legales y hacer más para gestionar el cambio climático.

En resumen, la cooperación entre China y Estados Unidos sobre el cambio climático debe basarse en el Acuerdo de París. China respeta el derecho al desarrollo y la elección de todos los países y también debe ser respetado en el derecho al desarrollo y a la elección. Estados Unidos y China deben ser conocedores estos principios cuando debaten sobre la cooperación en asuntos medioambientales.

Estados Unidos debe ser más consciente de que la cooperación en materia de cambio climático no puede separarse del entorno general de las relaciones entre China y Estados Unidos. Como comentó un diario de Singapur: en el contexto del deterioro vertiginoso de las relaciones entre China y Estados Unidos, el mundo exterior considera las cuestiones climáticas como el comienzo de la cooperación entre China y Estados Unidos; sin embargo, las diferencias entre China y Estados Unidos sobre los requisitos previos para la cooperación han sido el mayor obstáculo para la cooperación entre las dos partes.

¿Por qué las relaciones entre China y Estados Unidos han registrado deterioros vertiginosos en los últimos años? La razón es que Estados Unidos ha cometido un gran error estratégico sobre China. Durante la entrevista con Kerry, China señaló con franqueza que si Estados Unidos no toma medidas prácticas para mejorar las relaciones chino-estadounidenses, la cooperación climática como un "oasis" entre los dos países será "desertificada" tarde o temprano; Estados Unidos debe dejar de tratar a China como una amenaza y un adversario y detener la contención y la represión contra China.

Solo si se tratan las relaciones entre China y Estados Unidos de manera objetiva y racional, Estados Unidos podrá eliminar el obstáculo en el camino de la cooperación entre China y Estados Unidos. De lo contrario, el camino de la cooperación chino-estadounidense está destinado a ser un viaje difícil.

Si Estados Unidos no toma medidas prácticas para mejorar las relaciones chino-estadounidenses, la cooperación climática como un "oasis" entre los dos países será "desertificada" tarde o temprano.