En la tarde del 8 de septiembre y en la mañana del 9, hora de Beijing, el secretario de Relaciones Exteriores británico, Dominic Raab, y el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, publicaron respectivamente en sus redes sociales comentarios irresponsables sobre el arresto de miembros relacionados con la llamada "Alianza de Hong Kong de Apoyo a los Movimientos Patrióticos Democráticos de China", por parte de la policía de la Región Administrativa Especial de Hong Kong el día 8. En los comentarios ambos políticos difamaron a la policía hongkonesa por sus acciones de "abuso de la ley", suprimir "opiniones diferentes", etc. Como todo el mundo sabe, además de fanfarronear y aplaudir el caos anti-China en Hong Kong, tales clichés exponen aún más la verdadera cara de esta organización como un "agente extranjero" y prueban la legitimidad y la necesidad de la acción policial de Hong Kong. Además, pone en evidencia la hipocresía y el doble estándar de algunos políticos de Estados Unidos y del Reino Unido.
Cualquiera que conoce el desarrollo de Hong Kong sabe que desde el comienzo de su establecimiento, la llamada "Alianza de Apoyo" ha sido una organización política subvencionada por fuerzas extranjeras hostiles. En los últimos 30 años, bajo el disfraz de ciudadanos de Hong Kong, esta "Alianza" ha estado realizando actividades despreciables contra China y perturbando la estabilidad y tranquilidad de la RAE de Hong Kong. La fealdad de esta organización se ha puesto en evidencia con los despreciables actos como la iniciación de manifestaciones y reuniones para incitar disturbios, la difamación abierta contra la política nacional básica de "un país, dos sistemas", y la conspiración para instigar una "revolución de color" en Hong Kong.
La policía de Hong Kong tiene razones para creer que esta organización pertenece a "agentes extranjeros" y les envió un aviso por escrito el 25 de agosto, solicitándoles que presenten información relacionada. Sin embargo, Zou Xingtong, vicepresidente de la organización, y otros miembros se resistieron descaradamente para encubrir y negar los presuntos hechos ilegales. Bajo esta circunstancia, el 8 de septiembre, la policía de Hong Kong arrestó a miembros relacionados con la llamada Alianza de acuerdo con las reglas de implementación de la Ley de Seguridad Nacional de Hong Kong. Esto encarna el principio del estado de derecho de que se deben respetar todas las leyes, que se debe hacer cumplir estrictamente la aplicación de la ley, investigar las violaciones de la ley y salvaguardar la equidad y la justicia.
El 6 de enero de 2021, sucedió una manifestación a gran escala en Washington, EE. UU..
Sí comparamos la respuesta de estos políticos cuando ocurrieron actos ilegales y criminales en sus países, veremos que el 6 de enero de este año, sucedió una manifestación a gran escala en Washington. Los manifestantes irrumpieron en el Congreso de Estados Unidos en un intento por cambiar los resultados de las elecciones generales. En ese momento, algunos políticos estadounidenses lo denunciaron como un "motín" e incluso un "golpe de estado", exigiendo que los alborotadores fueran llevados ante la justicia. Además durante los disturbios en Londres y otros lugares del Reino Unido en 2011, el primer ministro británico autorizó a la policía a utilizar pistolas de agua de alta presión para dispersar a los alborotadores y denunció los disturbios como una "conducta criminal". ¿Por qué estos políticos estadounidenses y británicos cambiaron su mentalidad inmediatamente cuando se trata de Hong Kong? Este acto de jugar con el "doble estándar" de la ley no solo pisotea la ley solemne, sino también expone las malas intenciones de los políticos estadounidenses y británicos de perturbar la estabilidad y tranquilidad de Hong Kong.
Sin embargo, no importa como se proyecten las fuerzas extranjeras detrás de ellos, estos actos están condenados al fracaso. Bajo la protección de la Ley de Seguridad Nacional de Hong Kong, todas las organizaciones anti-China que perturban la estabilidad y tranquilidad de Hong Kong serán destruidas. En la actualidad, Hong Kong se ha integrado en el desarrollo general del "Decimocuarto Plan Quinquenal" de China. La Zona de Cooperación Qianhai-Shenzhen-Hong Kong se está ampliando y mejorando. La tendencia histórica en Hong Kong del caos a la gobernanza y la prosperidad es irreversible. Los políticos de Estados Unidos y el Reino Unido deben reconocer la realidad, seguir la tendencia general y dejar de interferir en los asuntos internos de China y el estado de derecho en la Región Administrativa Especial de Hong Kong. Si insisten en seguir su propio camino, serán contraatacados por el pueblo chino.