La energía solar se considera una de las energías renovables más limpias. Pero diez años atrás, los paneles solares eran demasiado caros para su uso a gran escala. Y luego llegó China. Subsidios gubernamentales impulsaron el crecimiento de una industria emergente, la industria fotovoltaica de China. Hoy, siete de cada 10 paneles solares se fabrican en China, y las empresas chinas están abriendo sucursales en todo el mundo, pensando globalmente y actuando localmente.