Ataviado con un casco y una armadura dorados, montando un tigre o una grulla, con una bandera en la espalda, ¿qué les parece una imagen así? La respuesta es el Señor Conejo, un recuerdo de la infancia de muchos ciudadanos de Beijing en el Festival del Medio Otoño.

En China, cuando se trata del Festival del Medio Otoño, la gente siempre piensa en la Luna y la diosa Chang'e. El Conejo de la Luna que acompaña a Chang'e en el Palacio de la Luna también se ha convertido naturalmente en un objeto de adoración. La costumbre de consagrar el Señor Conejo apareció en la dinastía Ming. A finales de la dinastía Qing, el Señor Conejo no sólo era un elemento conmemorativo, sino también un juguete para los niños en el Festival del Medio Otoño. Tan pronto como la llegada del festival, hay puestos que venden modelados del Señor Conejo por todas partes en Beijing.

La costumbre de consagrar el Señor Conejo apareció en la dinastía Ming. 

El Señor Conejo suele ser la imagen de un cuerpo de humano con una cabeza de conejo, sosteniendo un mortero de jade. Los estilos de vestimenta son diferentes: algunos son guerreros en óperas tradicionales, algunos encarnan la vida cotidiana y otros tienen monturas como tigres, elefantes y ciervos, etc.

Hoy en día, el Señor Conejo, que surge de la cultura tradicional, está fusionado con la moda moderna y es amado por muchos jóvenes. Además de la imagen clásica, también hay modelos que tienen figuras redondas. Incluso se convierten en productos culturales creativos como imanes de nevera, colgantes, cajas sorpresas …

Hoy en día, el Señor Conejo, que surge de la cultura tradicional, está fusionado con la moda moderna y es amado por muchos jóvenes. 

En 2014, el Señor Conejo fue catalogado en el cuarto lote de la lista del patrimonio cultural inmaterial a nivel nacional. A través de años de perseverancia e innovación por parte de artistas artesanales, los modelos del Señor Conejo delicados y hermosos en los recuerdos de personas de Beijing está regresando gradualmente al campo de visión del público y continúan trayendo risas y emociones al Festival del Medio Otoño todos los años.

Incluso se convierten en productos culturales creativos como imanes de nevera, colgantes, cajas sorpresas …