Este año se celebra el 110 aniversario de la Revolución de 1911, que supuso el fin de la última dinastía china, la Qing. Un evento histórico de gran importancia para el país.
Un comité de analistas de CGTN y especialistas chinos que residen en el extranjero han conmemorado esta efeméride conversando sobre cómo ayudó a dar forma a la China moderna.
La Revolución de 1911 supuso el fin de más de 2.000 años de mandato imperial y el comienzo de la era inicial republicana de China.
Cientos de chinos que residen en diferentes países del mundo han participado en un evento de conmemoración celebrado conjuntamente por el Comité de Expertos de CGTN y el Consejo de Delegados en el Extranjero del Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino. Los participantes intercambiaron opiniones sobre la importancia de esta revolución y su papel en la formación de la China actual.
"La Revolución de 1911 fue una revolución democrática popular liderada por Sun Yat-sen. Tuvo una gran influencia en las siguientes generaciones, y jugó un papel importante en la gran revitalización de la nación china", señaló Wong Hon Leong, expresidente de la Cámara de Comercio Malasia-China.
Sun Yat-sen es conocido por el pueblo chino como un precursor de la revolución. Fue un firme defensor de la gobernanza basada en el pueblo y de la unidad nacional de China.
Expertos en historia china creen que aunque la Revolución de 1911 tuvo una gran importancia, no logró la prosperidad común y la paz para el pueblo chino.
Indican que fue el Partido Comunista de China el que luego guio a la nación en la dirección correcta, y que el Gobierno chino continúa su trabajo de construir una China mejor.

La Revolución de 1911 supuso el fin de más de 2.000 años de mandato imperial y el comienzo de la era inicial republicana de China.