"¡La tarea histórica de la reunificación completa de la patria debe cumplirse, y definitivamente se cumplirá", afirmó el día 9 de octubre, en el marco de la conmemoración del 110º aniversario de la Revolución de 1911, el presidente chino, Xi Jinping. En su discurso, el mandatario otorgó gran importancia a la voluntad y la determinación de su Gobierno a la hora de asumir la defensa de la soberanía nacional y la integridad territorial.
En la culminación de la reunificación nacional completa residen los intereses fundamentales de la nación china, y también es esta una meta inconclusa de la Revolución de 1911. Hace 110 años, los pioneros de este proceso, liderados por Sun Yat-sen, fueron los artífices de la Revolución de 1911, que puso fin a una monarquía autocrática que había gobernado China durante más de dos mil años. Establecieron entonces la primera república en Asia. Sin embargo, debido a las limitaciones del proceso histórico y las condiciones sociales que imperaban, la Revolución de 1911 no logró completar la tarea histórica de lograr la independencia nacional y la liberación del pueblo, ni resolvió el problema de la reunificación nacional.
Como heredero del legado de aquellos gestores de la Revolución de 1911, el Partido Comunista de China unió y condujo al pueblo chino hacia su plena independencia y liberación nacional. Lideró además lo que muchos habría considerado un milagro: impulsar el rápido desarrollo económico y la estabilidad social a largo plazo, convirtiendo paulatinamente en realidad el deseo largamente anhelado por los revolucionarios de la generación de Sun Yat-sen.
¡Resolver el problema de Taiwan y lograr la reunificación completa de la patria se ha convertido en una misión histórica inquebrantable del Partido Comunista de China!
En lo que respecta a los dos lados del estrecho de Taiwan, lograr la reunificación nacional por vías pacíficas está en consonancia con los intereses que priman en la nación china, incluido el pueblo de Taiwan. Sin embargo, las fuerzas de la presunta "independencia de Taiwan" han violado impúdicamente el principio de una sola China y el consenso de 1992, socavando deliberadamente el proceso de reunificación pacífica a través del Estrecho. En particular, las actuales autoridades de Taiwan, desde que llegaron al poder, han recurrido a Estados Unidos, a sabiendas de que Washington implementa la "estrategia Indo-Pacífico" para intensificar sus lazos con las naciones y regiones de esa área.
Obviamente, las fuerzas separatistas que promulgan la mal llamada "independencia de Taiwan" son el mayor obstáculo para la reunificación de China y un grave peligro para la revitalización de la nación china. China, aunque no pretende hacer uso de la fuerza, no escatimará esfuerzos para lograr su objetivo. ¡Nadie debe subestimar la determinación, la voluntad y la fuerte capacidad del pueblo chino para defender la soberanía nacional y la integridad territorial!
Sólo hay una China en el mundo y Taiwan es una parte inalienable del territorio chino. Este es un consenso general de la comunidad internacional. El mundo ha sido testigo de la reunión sostenida por altos funcionarios chinos y estadounidenses en Zúrich, Suiza, en la que la parte china solicitó explícitamente a Washington que dejara de valerse de los asuntos relacionados con Taiwan para interferir en los asuntos internos de China. EE. UU. expresó su adhesión a la política de una China. Estados Unidos debe cumplir sus compromisos, dejar de apoyar a las fuerzas separatistas de Taiwan, y abstenerse de crear tensiones peligrosas en el Estrecho de Taiwan.
Este año marca el 110º aniversario de la Revolución de 1911 y el centenario de la fundación del Partido Comunista de China. Sun Yat-sen afirmó entonces que "la 'unificación' es la esperanza de todos los ciudadanos chinos". Ahora, la confianza en la concreción de la gran revitalización de la nación china se hace cada día más fuerte. ¡La aspiración histórica de China de lograr la completa reunificación nacional es una meta imparable!