Se clausuró hace unos días la 48ª sesión del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas. Durante la conferencia de casi un mes, los abusos de los derechos humanos y la hipocresía de las políticas de derechos humanos de Estados Unidos, Gran Bretaña, Canadá, Australia y otras potencias han sido enérgicamente criticados por muchos países. El día de la clausura de la conferencia, se aprobó la resolución sobre el "Impacto negativo de las cuestiones del legado del colonialismo en el disfrute de los derechos humanos" presentada por China, documento que indica que la comunidad internacional ya conoce a fondo la naturaleza hipócrita de los "falsos derechos humanos, la verdadera hegemonía" y la "falsa democracia y la verdadera injerencia" de ciertas naciones occidentales. Los intentos de estas potencias de difamar a otros países e interferir en sus asuntos internos so pretexto de los derechos humanos han fracasado por completo.
El Consejo de Derechos Humanos de la ONU es una plataforma para el diálogo constructivo y la cooperación entre todas las partes en cuestiones de derechos humanos, pero algunos países occidentales han tratado de convertirlo en un escenario de confrontación política, atacando y desacreditando a China en temas relacionados con sus regiones de Xinjiang y Hong Kong. Pero la mentira no dejará de serlo por más que se intente disfrazar de verdad, y la justicia está en el lado de la gente. En esta conferencia, casi 100 países expresaron su apoyo a la posición de China a través de discursos conjuntos, discursos individuales y cartas conjuntas, y enfatizaron en el hecho de que los asuntos de Xinjiang, Hong Kong y el Tíbet son de carácter interno y competen solo a China, y que en ellos ningún país debe interferir. Estas justas voces expresan la clara actitud de la comunidad internacional contra los países occidentales que intentan sacar partido de cuestiones supuestamente vinculadas a violaciones de los derechos humanos.
Esto se basa, en primer lugar, en el respeto a los hechos. Recientemente, China anunció la evaluación del Plan de Acción Nacional de Derechos Humanos (2016-2020) de China: se han cumplido 168 metas y tareas, muchas de las cuales se han completado antes de lo programado, varias de ellas con resultados sobresalientes. Esto atestigua la importancia capital que concede China a la protección en todo su territorio nacional de los derechos humanos.
El amplio apoyo de la comunidad internacional a la posición de China también se debe a la extrema aversión que generan algunos países occidentales que utilizan los derechos humanos como excusa para interferir en los asuntos internos de otras naciones, además de que en los propios territorios de estos supuestos abanderados de los derechos humanos se registran frecuentes atropellos. Históricamente, Estados Unidos y algunos países de Occidente han sido vanguardias en lo que a tener "deudas de derechos humanos" en términos de trata de esclavos, colonialismo, agresión, expansión y genocidio se refiere. Hoy en día, muchos países siguen aplicando injustas políticas, como ignorar los derechos a la vida y la salud, promover el mal llamado "nacionalismo de las vacunas", el racismo sistémico, las violaciones masivas de los derechos de los refugiados, los inmigrantes y los pueblos indígenas y politizar ciertos temas para desprestigiar injustamente a una nación.
Durante esta conferencia, China se unió a otros países con puntos de vista similares en un discurso conjunto sobre problemas de derechos humanos en los Estados Unidos y los países occidentales, exponiendo su estigma en cuestiones de derechos humanos y demostrando su responsabilidad en la promoción de la gobernanza global de los derechos humanos. La resolución presentada por China sobre el "Impacto negativo de las cuestiones del legado del colonialismo en el disfrute de los derechos humanos" ha ganado un gran apoyo internacional.
El camino hacia la protección plena de los derechos humanos que China ha tomado de acuerdo con sus condiciones nacionales no solo salvaguarda plenamente los derechos humanos en su propio pueblo, sino también promueve la implementación de políticas más justas en ultramar. El desempeño de China en esta conferencia es su contribución más reciente a la promoción de la gobernanza mundial de los derechos humanos. Los "defensores de los derechos humanos" occidentales deben saldar sus "deudas de derechos humanos".