El 14 de octubre, Rumeysa Gelgi, una mujer turca de 24 años que mide más de 2,15 metros, fue nombrada oficialmente la mujer más alta del mundo por el Guinness World Records, tras haber ganado por primera vez el título de adolescente femenina más alta en 2014, cuando tenía 18 años.
La estatura de Gelgi se debe a una enfermedad: el síndrome de Weaver, que es una enfermedad extremadamente rara que provoca un crecimiento acelerado. Sólo unas 50 personas en todo el mundo padecen esta enfermedad.