En Sudán, los manifestantes están inundando las calles de la capital, Kartún, después de que el ejército tomara el control del gobierno el 25 de octubre.

Es el quinto día de protestas en Sudán. Al menos 11 personas han perdido la vida esta semana en los enfrentamientos con las fuerzas de seguridad. Los manifestantes piden que se libere al primer ministro Hamdok, que permanece detenido, y que regrese al país un gobierno liderado por fuerzas civiles. Tanto el primer ministro como Naciones Unidas han hecho un llamamiento para que el ejército actúe con moderación y que los manifestantes sean pacíficos para evitar un baño de sangre en el país. 

"Hemos pedido a los organizadores de las protestas que se alejen de la violencia y hemos pedido a las fuerzas de seguridad que actúen pacíficamente para evitar el derramamiento de sangre de los sudaneses. Esto es muy importante porque no queremos más heridas, lágrimas ni pérdidas de vidas humanas. También hemos pedido a los ciudadanos que convivan con el estado de emergencia, que es el que está funcionando ahora, porque negar este hecho no será beneficioso para la estabilidad del país", dijo Mubarak Ardol, el portavoz de Fuerzas de la Libertad y el Cambio.

En Sudán, los manifestantes están inundando las calles de la capital, Kartún, después de que el ejército tomara el control del gobierno el 25 de octubre.