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La libertad de prensa no es una herramienta política utilizada por EE. UU. y Occidente para perturbar Hong Kong
CRI

Ante las recientes acciones tomadas por la policía de la Región Administrativa Especial de Hong Kong contra el medio de comunicación en línea The Stand News, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, emitió el día 29 una supuesta declaración, afirmando con calumnia que China "daña la libertad de prensa en Hong Kong". Algunos países occidentales como el Reino Unido, Canadá y Australia lo siguen y organizan una farsa política para interferir en los asuntos internos de China bajo el disfraz de la "libertad de prensa", lo que confirma aún más sus siniestras intenciones de difamar a China y perturbar a Hong Kong, socavando la prosperidad y estabilidad de Hong Kong.

Hong Kong es una sociedad que se rige por el estado de derecho. Los derechos del pueblo de Hong Kong, incluida la libertad de expresión y la libertad de prensa, están garantizados de conformidad con la ley. Al mismo tiempo, la ordenanza sobre delitos penales de Hong Kong estipula claramente que todo aquel que publique textos sediciosos, imprima y publique publicaciones sediciosas, estará realizando un delito. La opinión pública en Hong Kong cree en general que la acción de la policía contra The stand news está completamente de acuerdo con la ley y no tiene nada que ver con la llamada "libertad de prensa".

Los derechos del pueblo de Hong Kong, incluida la libertad de expresión y la libertad de prensa, están garantizados de conformidad con la ley.

Mirando la historia de The Stand News, no es difícil saber que a menudo publica una gran cantidad de informes que glorifican la violencia e incitan sentimientos contra la policía. Después de que se promulgara e implementara la Ley de Seguridad Nacional de Hong Kong, esta organización continuó publicando gran cantidad de artículos incendiarios, clamando por "sanciones contra China". Se puede ver que The Stand News no es de ninguna manera un medio de comunicación normal, sino una "oveja negra" bajo el disfraz de "libertad de prensa". Es un agente de las fuerzas anti-China y Hong Kong, con distintivas características antinacionales y antigubernamentales.

Que la policía de Hong Kong tome medidas coercitivas contra esta institución para arrestar al personal pertinente es una medida justa y legítima para salvaguardar la seguridad nacional y el estado de derecho y orden social en Hong Kong. Los diversos círculos sociales de Hong Kong aplauden esto. Chen Manqi, presidente fundador de la Asociación de Pequeños y Medianos Bufetes de Abogados de Hong Kong y miembro electo del Consejo Legislativo, dijo que apoya a la policía en su misión de hacer cumplir estrictamente la ley y salvaguardar la seguridad nacional. "Un país, dos sistemas" es el propósito primordial, la piedra angular de la prosperidad y estabilidad a largo plazo de Hong Kong.

Sin embargo, los políticos estadounidenses y occidentales, representados por Blinken, ignoran este hecho básico, utilizando la carte del "doble estándar" y calumniando que "la libertad de prensa en Hong Kong se ha debilitado". Esto basta para demostrar que su preocupación por la libertad de prensa es falsa y su perturbación a la estabilidad y el estado de derecho de Hong Kong es verdadera. Usan el manto de la "libertad de prensa" para excusar a los criminales. Se trata de una grave blasfemia contra el espíritu del estado de derecho y un grave pisoteo del concepto de libertad de prensa.

Los asuntos de Hong Kong son puramente asuntos internos de China y no se permite la interferencia de fuerzas externas. El día 30, China anunció una contramedida recíproca contra las recientes sanciones de Estados Unidos contra cinco subdirectores de la Oficina de Enlace en Hong Kong, demostrando su determinación de defender firmemente la soberanía nacional, la seguridad y los intereses de desarrollo.

La libertad de prensa no es un escudo para los crímenes, ni es una herramienta política utilizada por fuerzas externas para perturbar Hong Kong y China. Advertimos a los políticos estadounidenses y occidentales que respeten los hechos, reconozcan la tendencia general, dejen inmediatamente de socavar el estado de derecho en Hong Kong y dejen de interferir en los asuntos de Hong Kong y de China. La rueda de desarrollo de Hong Kong es imparable, y la fea e hipócrita farsa del "doble estándar" de Estados Unidos y Occidente fracasará seguramente.