A principios de este 2022, los líderes de los cinco Estados poseedores de armas nucleares -China, Rusia, Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia- emitieron la "Declaración conjunta sobre la prevención de la guerra nuclear y la carrera armamentística". El documento subraya que "una guerra nuclear no puede ganarse y nunca debe lucharse" y reitera que "las armas nucleares no deben apuntar unos a otros ni a ningún otro país", ya que el objetivo final es "construir un mundo libre de armas nucleares basado en el principio de que la seguridad de los diversos países no se vea perjudicada".

Esta es la primera vez que los líderes de los cinco Estados poseedores de armas nucleares emiten una declaración sobre este tema. Representa el mayor divisor común de las políticas nucleares de los cinco Estados poseedores de armas nucleares y expresa la voluntad común de prevenir una guerra nuclear, mantener la estabilidad estratégica global y reducir el riesgo de conflicto nuclear. La comunidad internacional, en general, acoge la declaración con satisfacción.

Los cinco Estados poseedores de armas nucleares rara vez emiten una declaración conjunta. Una razón importante es que la humanidad se ve amenazada por la misma espada de Damocles: las armas nucleares. La disuasión y la seguridad nucleares siempre ha sido un tema espinoso. En la actualidad, la falta de confianza mutua estratégica entre las principales potencias, la intensificación de la competencia y la fricción han intensificado los riesgos de seguridad estratégica global. Por ejemplo, la relación entre la OTAN y Rusia atraviesa un momento tenso por la cuestión de Ucrania. En la región de Asia y el Pacífico, la contención estratégica de China por parte de Estados Unidos aumenta constantemente. Al mundo exterior le preocupa que los conflictos militares accidentales entre potencias nucleares provoquen consecuencias catastróficas imprevistas.

China, Rusia, Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia son Estados estatutarios con armas nucleares en virtud del Tratado sobre la No Proliferación de las Armas Nucleares, y también son los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU. Tienen importantes responsabilidades en el mantenimiento de la paz y seguridad internacionales. Los líderes de los cinco países emiten una declaración conjunta esta vez, enfatizando la prevención de la guerra nuclear y la carrera armamentística, lo que, sin duda, ayudará a aumentar la confianza mutua estratégica y aliviar la preocupación sobre la seguridad estratégica global.

Entre ellos, el papel de China es obvio para todos. El desarrollo de armas nucleares por parte de China es una elección histórica en respuesta a las amenazas nucleares, la ruptura de los monopolios nucleares y la prevención de guerras nucleares durante un período histórico especial. Desde el primer día de posesión de armas nucleares, China ha abogado por la prohibición y destrucción total de las armas nucleares, y siempre ha mantenido su energía nuclear en el nivel más bajo requerido para la seguridad nacional. China siempre se ha adherido a su política de no ser el primero en usar armas nucleares, en ningún momento y bajo ninguna circunstancia, y se ha comprometido clara e incondicionalmente a no usar ni amenazar con usar armas nucleares contra Estados no poseedores de armas nucleares y zonas libres de armas. China es el único país entre los cinco Estados poseedores de armas nucleares que ha asumido los compromisos arriba mencionados.

En general, la declaración conjunta alcanzada por los cinco países es un nuevo punto de partida y tiene un significado positivo. Pero los hechos hablan más que las palabras. China espera que los cinco Estados poseedores de armas nucleares hagan más esfuerzos sobre esta base, especialmente para abandonar la política de disuasión nuclear basada en no ser el primero en el uso de armas nucleares, prometer no ser el primero en usar armas nucleares y negociar y concluir documentos de leyes internacionales al respecto, a fin de promover la construcción de un mundo de paz duradera y seguridad universal. China continuará sus esfuerzos activos para hacer su contribución debida al objetivo final de un mundo libre de armas nucleares.

La declaración conjunta alcanzada por los cinco países es un nuevo punto de partida y tiene un significado positivo. Pero los hechos hablan más que las palabras.