La parte oriental de Estados Unidos está sufriendo la embestida de una peligrosa tormenta de nieve y hielo.
Más de 80 millones de personas recibieron el sábado 15 de enero alertas por nevadas. Los estados de Virginia, Georgia, Carolina del Norte y Carolina del Sur han declarado el estado de emergencia.
Los cortes de electricidad provocados por la tormenta han afectado a decenas de miles de personas. Se han cancelado miles de vuelos y se ha cortado el tráfico de una autopista interestatal en Carolina del Norte. El Sistema Meteorológico Nacional de Estados Unidos ha advertido que la tormenta puede provocar inundaciones y vientos huracanados en la costa Atlántica.

Los cortes de electricidad provocados por la tormenta han afectado a decenas de miles de personas.