La Comisión Investigadora de Accidentes de Aviación, adscrita a la Junta de Aviación Civil de República Dominicana, presentó los detalles preliminares de la investigación del evento en el que se precipitó la aeronave matrícula HI-1050 a finales del año pasado, en el que murieron las nueve personas que viajaban a bordo.

Según la información de la CIAA y la JAC hasta el momento, la aeronave que se estrelló en las afueras del Aeropuerto Internacional Las Américas de Santo Domingo el pasado 15 de diciembre había reportado fallos en los frenos aerodinámicos que permiten que el avión pueda frenar en tierra, conocidos como 'spoilers'. Estos estuvieron desplegados desde tierra y no se pudieron retraer en ningún momento del vuelo. 

Aunque la aeronave fue retornada a servicio en el entendido de que era completamente aeronavegable, el director de la investigación señala que es difícil realizar un vuelo exitoso con esas condiciones. 

“Una aeronave con la falla que estamos analizando, con un spoiler de tierra abierto en el aire, creando una asimetría entre las alas, normalmente se hace bastante difícil mantener el control de la misma”, explica Enmanuel Souffront, Director de la CIAA.

Los encargados de la investigación tienen esperanzas en que las cajas negras de la aeronave fueron rescatadas y contienen toda la información necesaria. Las autoridades manejan las grabaciones de las voces dentro de la cabina, la comunicación con la torre de control y el funcionamiento de todos los sistemas. 

Ahora, la CIAA y la JAC van a comenzar el análisis de la información de la caja negra de los actuadores que tienen en su poder con la colaboración de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB por sus siglas en inglés) y la Agencia Federal de Aviación de los Estados Unidos. Para eso estiman un promedio de 9 a 11 meses. 

Los encargados de la investigación tienen esperanzas en que las cajas negras de la aeronave fueron rescatadas y contienen toda la información necesaria.