La espera ha terminado para la selección más laureada del fútbol femenino en Asia. Dieciséis años después, tras una final perdida en Vietnam 2008 y sendas eliminaciones en las últimas dos ediciones, las Rosas de Acero vuelven a imponer su ley en el continente. China venció el domingo día 6 de febrero a la República de Corea en la disputa de la vigésima Copa Asiática, tras remontar dos goles en contra, y volvió a escalar a lo más alto del podio como hiciera en Australia 2006. Espectacular actuación de la escuadra china en una emocionante final en el estadio Patil de Navi Mumbai, en India. Las ahora dirigidas por Shui Qingxia, lideradas por la futbolista más valiosa del certamen, Wang Shanshan, suman con esta victoria su noveno título en esta competición cuatrienal.

La República de Corea había vencido a Filipinas por 2 a 0 en semifinales, antes de que China eliminara a Japón, defensoras del título, en los penaltis.

En la final, las surcoreanas se adelantaron en el minuto 27, con un tanto de Choe Yu-ri tras un pase de Lee Geum-min.

Y en el tiempo de descuento de la primera mitad, Ji So-Yun anotó el segundo de penalti, después de que el VAR confirmara que Yao Lingwei había tocado el balón con la mano.

Tras el descanso, Zhang Linyan sustituyó a Wang Shuang. Tang Jiali redujo las distancias desde el punto de penalti en el 67. Y en el 71, Zhang Linyan empató de cabeza.

La República de Corea estuvo apunto de sellar el partido en el 91, pero Zhu Yu impidió que entrara el disparo de Son Hwa-yeon.

Dos minutos después, Xiao Yuyi completó la magnífica remontada de China, que levanta el título por novena vez.

China venció el domingo día 6 de febrero a la República de Corea en la disputa de la vigésima Copa Asiática, tras remontar dos goles en contra, y volvió a escalar a lo más alto del podio como hiciera en Australia 2006.