Brasil registró una inflación de 0,54 por ciento en enero pasado, tras la tasa de 0,73 por ciento reportada en diciembre del año anterior, divulgó este miércoles día 9 de febrero el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).

De acuerdo con el reporte, el Índice de Precios al Consumidor Amplio (IPCA) mostró una desaceleración por tercer mes consecutivo, a pesar de lo cual fue el resultado "más alto" para enero desde 2016 (1,27 por ciento).

El IPCA de enero de este año estuvo influido sobre todo por el aumento en los precios de alimentos y bebidas (1,11 por ciento).

El indicador mostró a su vez descensos en los precios de pasajes de avión (18,35 por ciento), etanol (2,84 por ciento) y gasolina (1,14 por ciento).

La inflación de enero anterior se situó ligeramente por debajo de la proyección de las instituciones financieras, al tiempo que la tasa acumulada aún es inferior a octubre y noviembre.

El informe del IBGE detalló que en los últimos 12 meses, el indicador acumuló una tasa al alza de 10,38 por ciento, arriba del 10,06 por ciento que tuvo en el período previo.

El Banco Central de Brasil anunció el pasado 3 de febrero un aumento de 9,25 a 10,75 por ciento en la tasa básica de interés Selic, el nivel más alto desde mayo de 2017, con el objetivo de contener las presiones inflacionarias, luego de que el país tuvo una inflación de 10,06 por ciento en 2021, la mayor desde 2015.

El indicador mostró a su vez descensos en los precios de pasajes de avión (18,35%), etanol (2,84%) y gasolina (1,14%).