Privacidad y Cookies

Al continuar navegando en esta web acepta el uso de cookies, la política de privacidad revisada y los términos de uso. Puede cambiar la configuración de las cookies en su navegador.

Estoy de acuerdo
La Fundación Nacional para la Democracia utiliza la democracia como pretexto para avanzar sus verdaderos intereses
Artículo de opinión

Recientemente, el presidente de Fundación Nacional para la Democracia de EE. UU., Damon Wilson, encabezó una delegación para visitar la región china de Taiwan, predicando abiertamente que estaba instigando "revoluciones de color" en todo el mundo. Wilson afirmó que a finales de octubre se celebraría en Taipei la Conferencia Global del Movimiento Democrático. Esta organización carente de prestigio llega a China para actuar en nombre de la democracia en un vano intento de iniciar una "revolución de color". ¡Cuánto más desenfrenadas sean sus palabras e intenciones, más desastroso será su fracaso!

La Fundación Nacional para la Democracia es de reconocida fama mundial. Desde sus inicios, esta organización no gubernamental financiada por el gobierno de EE. UU. ha tenido como objetivo interferir en los asuntos internos de otros países y sabotear los regímenes legítimos de otros países. El primer presidente interino de la organización, Allen Weinstein, admitió públicamente: "Mucho de lo que hacemos hoy era llevado a cabo en secreto por la CIA hace 25 años". Por lo tanto, la organización es conocida como la "Segunda CIA" y ha sido un peón de Estados Unidos para exportar agitación e infiltrar conceptos de valor.

Desde Asia Central hasta el Norte de África, desde Europa del Este hasta Latinoamérica, detrás de las "revoluciones de color" que han ocurrido en muchos países y lugares, está presente la mano negra de la Fundación Nacional para la Democracia. En China, esta organización ha apoyado a movimientos separatistas por la independencia de la Región Administrativa Especial de Hong Kong, la independencia de la región china de Taiwan, la independencia de la región autónoma uygur de Xinjiang y la independencia de la región autónoma del Tíbet durante muchos años. Solo en 2020, ha proporcionado más de 10 millones de dólares estadounidenses a casi 70 proyectos relacionados con China para financiar diversas actividades que ponen en peligro la estabilidad política y social de China.

Esta vez, la desprestigiada Fundación Nacional para la Democracia extiende una vez más su mano negra a la región china de Taiwan, un movimiento planeado hace tiempo.

Esta vez, la desprestigiada Fundación Nacional para la Democracia extiende una vez más su mano negra a la región china de Taiwan, un movimiento planeado hace tiempo. En 2003, las autoridades de la región china de Taiwan establecieron la Fundación para la Democracia de Taiwan bajo los auspicios de esta fundación. Después de la Cumbre por la Democracia celebrada en Estados Unidos a finales del año pasado, como la "mano negra política", la Fundación Nacional para la Democracia anunció que coorganizará la denominada Conferencia Mundial de Democracia con la Fundación para la Democracia de Taiwan. Se trata de una conspiración política de colusión y un intento de promover una falsa democracia.

La cuestión de la región china de Taiwan se refiere a los intereses fundamentales de China, y el principio de una sola China es la base política de las relaciones entre China y Estados Unidos. El líder estadounidense ha admitido en varias ocasiones los "cuatro compromisos y un sin intención" con China, incluido el de no apoyar la independencia de la región china de Taiwan. La visita de la Fundación Nacional para la Democracia de EE. UU., financiada por el propio gobierno estadounidense, es una provocación para la soberanía nacional y la integridad territorial de China.

La tendencia general de la reunificación a través del Estrecho no puede ser detenida por nadie ni por ninguna fuerza. Los 1.400 millones de chinos, incluido el pueblo de la región china de Taiwan, esperan la unificación de la nación. Es imposible que las autoridades del Partido Progresista Democrático de Taiwan utilicen la democracia como talismán. La Fundación Nacional para la Democracia de EE. UU. y otras organizaciones anti-China bajo una supuesta bandera democrática se involucran en el complot de utilizar la región china de Taiwan para contener a China, que no ha tenido éxito en el pasado, ¡y es aún menos probable que tenga éxito ahora y en el futuro!