La bailarina y coreógrafa contemporánea china Hou Ying, que ha canalizado sus años de experiencia en talleres públicos de danza moderna en China, presenta uno de sus talleres en curso en la ciudad de Guangzhou, en el sur del país. En este taller, denominado Yuan22, la renombrada coreógrafa china se cura a sí misma y a los demás a través de la danza.

Hou Ying, que se encuentra entre el primer grupo de bailarines contemporáneos chinos en alcanzar la fama en el extranjero, ha llevado su carrera como bailarina y coreógrafa durante más de cuatro décadas. Esto incluye varios años en Nueva York, donde actuó en el escenario del Lincoln Center de 2001 a 2009. En 2002, se unió al grupo Shen Wei Dance Arts de Nueva York. En 2004, el New York Times la nombró Bailarina Destacada del Año. La renombrada coreógrafa trajo el teatro de danza que lleva su nombre a Guangzhou para un taller de danza moderna llamado Yuan22.

Hou Ying, bailarina y coreógrafa contemporánea china.

"He creado muchos talleres de baile grandes y pequeños desde que regresé a China. Pero definitivamente el tiempo no es suficiente para mejorar la creatividad de los bailarines. Sólo dan formación sobre técnicas. Siempre soñé con montar un campamento a largo plazo de danza moderna. El mayor desafío para mí esta vez es si presentar un trabajo de larga duración a una audiencia o simplemente hacer una exhibición. Decidí ser sincera y honesta, y dejar que la audiencia viera el "proceso de trabajo", que es un concepto que siempre había esperado traer de regreso a China", dijo Hou Ying.

En 2009, Hou regresó a China y fundó el Teatro de Danza Hou Ying. Integrando habilidades occidentales y filosofías chinas, sus obras son abiertas, independientes y audaces.

Hou Ying afirma que la pandemia fue un catalizador para su trabajo como artista, además, agregó que ve el arte como una forma de hacer frente a la ansiedad.

Los artistas eliminarán esa barrera que existe entre el teatro y el espacio al aire libre, presentando la actuación dentro y fuera de la Ópera de Guangzhou. La danza encarna el concepto de flujo de energía, con el objetivo de empoderar a los seres humanos en un momento en que es muy necesario.