En la provincia china de Zhejiang, un empresario se ha propuesto fusionar la antigua técnica china de construcción sin puntas ni tornillos con el diseño contemporáneo de los ladrillos de madera. Lo que muchos podrían considerar algo del pasado, se está convirtiendo en un nuevo descubrimiento para las nuevas generaciones de jóvenes chinos.
En su estudio del distrito de Xihu, en la ciudad de Hangzhou, Liu Wenhui y su equipo están finalizando los detalles del diseño de algunos nuevos productos. La epidemia retrasó algunos de sus planes originales de comenzar una producción masiva de sus productos. Pero el señor Liu ha realizado ya varias visitas a la fábrica para establecer una fecha concreta de lanzamiento.
En poco más de un mes, estos coloridos ladrillos de construcción en los que el equipo de Liu lleva trabajando durante casi cuatro años, se estrenarán oficialmente.
En la antigua China, los edificios y los muebles no contenían tornillos ni puntas. Los trabajadores de la madera utilizaban la técnica de ensamblaje, interconectando piezas cóncavas y convexas.
La primera forma de esta estructura se encontró en las ruinas de la cultura Hemudu, en la provincia de Zhejiang. Se piensa que esta técnica data de hace 7.000 años.
Tras graduarse, Liu comenzó a trabajar en un estudio de diseño y después se trasladó a Vietnam para desempeñar labores de gestión de ingeniería.
En 2012 regresó a China y comenzó su propio negocio en el campo de la cultura y el arte.
Al señor Liu le encantan los libros de arquitectura antigua. Ahora tiene un equipo de 20 diseñadores cuyo objetivo es lanzar un nuevo producto cada mes.

En su estudio del distrito de Xihu, en la ciudad de Hangzhou, Liu Wenhui y su equipo están finalizando los detalles del diseño de algunos nuevos productos.