Polonia y Bulgaria aseguraron este miércoles 27 de abril que Rusia dejará de suministrarles gas. El gesto se produce en medio de una escalada en el conflicto entre Rusia y Ucrania.
Polonia detalló que, por el momento, no se ha visto obligada a recurrir a sus reservas de gas, llenas en un 76 %. Bulgaria, que tiene una mayor dependencia de las importaciones de gas de Rusia, aseguró que ha cumplido con sus obligaciones contractuales con el gigante del gas ruso Gazprom y denunció que el nuevo plan de pagos supone una violación de los acuerdos alcanzados.
Kiev, por su parte, acusa a Moscú de chantajear a Europa. Gazprom afirmó que aún no ha suspendido su suministro de gas a Polonia, pero urgió a Varsovia a pagar por el gas adquirido, en línea con lo que denomina nuevos "requerimientos de pagos". Gazprom declinó hacer comentarios sobre la situación en Bulgaria.

Polonia detalló que no se ha visto obligada a recurrir a sus reservas de gas y Bulgaria denunció que el nuevo plan de pagos supone una violación de los acuerdos alcanzados.