(El artículo representa la opinión del autor, y no refleja necesariamente la línea editorial de CGTN Español.)
Recientemente, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, declaró en una audiencia ante el Congreso que el Gobierno estadounidense estaba decidido a garantizar que Taiwan dispusiera de todos los medios necesarios para defenderse de cualquier posible "invasión" potencial por la parte continental de China, y que se centraría en apoyar a la isla en el fortalecimiento de su denominada "capacidad de disuasión asimétrica".
Esto es muy diferente de su anterior declaración de oposición a la "independencia de Taiwan", lo que hace que uno se pregunte si el secretario de Estado estadounidense también sufre de una "amnesia". El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Wang Wenbin, declaró el 27 de abril que la incredulidad de la parte norteamericana no solo empujaría a la región china de Taiwan a una situación peligrosa, sino que también traería consecuencias insoportables para la parte estadounidense.
Blinken ha "olvidado" al menos tres cosas.
En primer lugar, desde el establecimiento de las relaciones diplomáticas entre China y Estados Unidos en 1979, las sucesivas administraciones estadounidenses, incluida la actual, han manifestado claramente su adhesión a la política de una sola China, y los tres comunicados conjuntos entre los dos países afirman con nitidez que "los Estados Unidos de América reconocen al Gobierno de la República Popular China como el único gobierno legítimo de China y reconocen la posición de China de que solo hay una China y que Taiwan es parte de China". Dado que el país norteamericano reconoce que la parte continental y Taiwan pertenecen a la misma China, ¿qué sentido tiene utilizando la palabra "invasión"?
En segundo lugar, no hace mucho, el actual presidente de EE. UU., Joe Biden, reiteró claramente su compromiso de no buscar una nueva Guerra Fría con China, no pretender cambiar el sistema de China, y la revitalización de sus alianzas no está dirigida a China, además de que Estados Unidos no apoya la “independencia de Taiwan”, ni tiene la intención de buscar un conflicto con China. El propio Blinken acababa de declarar también su oposición a la "independencia de Taiwan", por lo que sus palabras aún resuenan en nuestros oídos, ¿por qué se puso a decir bruscamente que quería asegurar la defensa de Taiwan contra el lado continental?
En tercer lugar, Estados Unidos ya había prometido en el "Comunicado del 17 de agosto" que reduciría gradualmente la venta de armas a la región china de Taiwan y que acabaría resolviendo la cuestión. Pero ¿cómo puede pretender Blinken centrarse en el apoyo a Taiwan para reforzar su llamada "capacidad de disuasión asimétrica"?
El hecho de que Blinken siga hablando descaradamente a pesar de todas las pruebas y promesas que ha hecho demuestra que su "amnesia" es realmente grave. De hecho, Blinken no sufre realmente de "amnesia", sino que está jugando a ser un estafador en el asunto de Taiwan, revelando una vez más la desfachatez de los políticos estadounidenses, que tratan de utilizar a Taiwan como "peón" para agitar el Estrecho de Taiwan y provocar la confrontación entre ambos lados del Estrecho de Taiwan, a fin de realizar su plan de "contener China vía Taiwan". Por eso han incumplido repetidamente sus promesas vendiendo armas a la parte insular, manteniendo contactos oficiales con la región china de Taiwan y enviando buques de guerra a través del Estrecho, lo que es una auténtica vergüenza ante todo el mundo.