Rusia ha dado un giro de 180 grados al abonar pagos en dólares para evitar el impago de múltiples obligaciones internacionales ya expiradas.
Moscú se había comprometido previamente a abonar los pagos únicamente en rublos mientras sus reservas de divisas permaneciesen bloqueadas. Sin embargo, el 29 de abril el Ministerio de Finanzas de Rusia anunció el pago en divisa estadounidense de dos bonos por valor conjunto de más de 644 millones de dólares.
Rusia adeuda unos 40 mil millones de dólares en bonos internacionales, lo que ha provocado especulaciones y amenazas de impago, un extremo al que Moscú no ha llegado desde la crisis financiera de 1998.