El Jardín Botánico Nacional de China ha abierto sus puertas en Beijing y está atrayendo a todo tipo de visitantes, desde que aquellos atraídos por los colores hasta los curiosos que quieren saber más sobre plantas. Las autoridades aseguran que el jardín contribuye a la protección de la biodiversidad.

Esta planta se llama Welwitschia Mirabilis. Normalmente solo crece en los desiertos del suroeste de África. Con solo dos hojas, puede llegar a sobrevivir miles de años absorbiendo el agua del aire.

"Cuando empezamos a introducir esta planta en China, plantando sus semillas, tuvimos que hacer frente a muchos desafíos. La tasa de supervivencia es baja. La temperatura en el invernadero puede ser bastante diferente a la de su hábitat natural", dijo Cheng Yajing, ingeniera de Jardín Botánico Nacional.

Las autoridades aseguran que el jardín contribuye a la protección de la biodiversidad.

Ésta es solo una de las muchas plantas introducidas en el jardín. Algunas en el invernadero son plantas locales pero la mayoría procede del exterior.

El primer objetivo del jardín botánico es llevar a cabo la denominada "conservación ex-situ", que significa que la conservación y el mantenimiento de las muestras de plantas se realizan fuera de su hábitat natural.

"Es cierto que las condiciones de vida en China son bastante diferentes a las que las plantas están acotumbradas. Las introdujimos en China con el objetivo de entender mejor su naturaleza y aprender de su proceso de crecimiento", señaló Cheng Yajing.

El Jardín Botánico Nacional de China tiene más de 30.000 tipos de plantas y cinco millones de especímenes procedentes de los cinco continentes. Los funcionarios encargados aseguran que el jardín no solo sirve como base de protección de la diversidad de las plantas sino que también sirve para ayudar para que los visitantes desarrollen una conexión con las plantas y aprendan a apreciarlas y restablezcan una conexión con la naturaleza en las zonas urbanas. Los expertos aseguran que todo debería comenzar con lo que vemos en nuestros platos. En otras palabras, debemos comprender de dónde procede lo que comemos.

"China tiene sus propios granos, pero algunos proceden del exterior. El trigo no es chino. El arroz, sí. La mayoría de los vegetales no son locales, no se originaron en China", expresó Wang Kang, director de Museo de Popularización de la Ciencia.

El Jardín Botánico Nacional de China tiene más de 30.000 tipos de plantas y cinco millones de especímenes procedentes de los cinco continentes.

El jardín, inaugurado a mediados de abril de este año, se ha convertido en una gran atracción para las familias, que traen a sus pequeños para que disfruten de las plantas. Se espera que la exhibición vaya cambiando con el tiempo, cuando se vayan introduciendo y estén disponibles más plantas y especímenes.

"Por ejemplo, tenemos una sesión sobre el almidón de granos. Un día puede que tengamos Ensete glaucum procedente de África y podamos aprender cómo los africanos obtienen el almidón de los granos. Por ejemplo, patatas. ¿Cómo son las patatas en América? Una comparativa puede servir para atraer a más visitantes para que tengan una mejor idea sobre la importancia de lo que consumimos cada día", dijo Wang Kang.

La temporada de los tulipanes está a punto de terminar en Beijing. El jardín no sólo está lleno de graciosos colores, también ofrece un mundo de oportunidades y permite a China compartir con el resto del mundo sus esfuerzos en la protección de la biodiversidad.

Los tulipanes en el Jardín Botánico Nacional de China