La Comisión Europea ha propuesto algunos ajustes en su embargo planeado sobre el petróleo ruso.
La propuesta incluye otorgar a Hungría, Eslovaquia y República Checa más tiempo para que se adapten al embargo, y ayudar con ello, a que mejore su propia infraestructura energética.
Bajo estas modificaciones, Hungría y Eslovaquia podrían comprar crudo ruso de su red de tuberías, hasta 2024. República Checa podría continuar hasta 2024. Bulgaria también ha solicitado exenciones, pero no se le ha ofrecido concesiones a plazos.
El secretario de Estado húngaro ha señalado que el país podría vetar los planes de la UE de prohibir las importaciones de crudo ruso.

El secretario de Estado húngaro ha señalado que el país podría vetar los planes de la UE de prohibir las importaciones de crudo ruso.