Los ministros de Relaciones Exteriores de los países del G7 y los altos comisionados de la Unión Europea hicieron, mediante un comunicado conjunto, comentarios irresponsables sobre la exitosa elección del sexto jefe ejecutivo de la Región Administrativa Especial de Hong Kong el día 8, calumniándola como un "ataque al pluralismo político de Hong Kong". Esta declaración es exactamente la misma que la declaración hecha por el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, el día anterior, exponiendo completamente su rostro verdadero de interferir en los asuntos internos de China y socavar la prosperidad y estabilidad de Hong Kong bajo el disfraz de "democracia" y "libertad".

Si se observa el proceso de elección del nuevo jefe ejecutivo de Hong Kong, puede verse cuán hipócritas y absurdas son las supuestas declaraciones de  Estados Unidos y Occidente, y solo se suman al hazmerreír. Como la primera elección de un jefe ejecutivo de Hong Kong desde la implementación del nuevo sistema electoral, la elección del sexto jefe ejecutivo se realiza de acuerdo con las leyes y reglamentos, es justa, imparcial, segura y honesta. Según el nuevo sistema electoral de Hong Kong, el número de miembros del Comité Electoral ha aumentado de 1.200 a 1.500, los sectores se han ampliado de cuatro a cinco y el espectro político ha sido más diverso. Esto asegura que el jefe ejecutivo electo tenga una representación más amplia en la sociedad y pueda representar mejor los intereses generales de la sociedad de Hong Kong.

A juzgar por la votación del día 8, se crearon una serie de récords: primero, la participación electoral llegó al 97,74 %, el mayor número de votantes desde el retorno de Hong Kong; segundo, el jefe ejecutivo electo, John Lee, obtuvo el 99,16 % de los votos, estableciendo un nuevo récord en la tasa de apoyo de los jefes ejecutivos anteriores.

Se puede ver que tanto el proceso electoral como los resultados electorales son suficientes para demostrar que la elección del jefe ejecutivo fue una elección exitosa. Junto con la anterior elección exitosa del Comité Electoral y la séptima elección del Consejo Legislativo, ha sentado una base sólida para garantizar la prosperidad y estabilidad a largo plazo de Hong Kong.

En cuanto a la Declaración Conjunta Chino-Británica, que ha sido repetidamente promovida por Estados Unidos y Occidente, su propósito es resolver la cuestión de la entrega de Hong Kong por parte de los británicos a China, no la cuestión de qué sistema político, incluido el sistema electoral se implementa después del retorno de Hong Kong a China. Después del retorno de Hong Kong, la base legal constitucional para que el Gobierno chino gobierne Hong Kong es la Constitución china y la Ley Básica de Hong Kong. Reino Unido no tiene soberanía, gobierno ni supervisión sobre Hong Kong después de su retorno a China. Bajo el pretexto de la "democracia", EE. UU. y Occidente piden a China que actúe de acuerdo con la Declaración Conjunta Chino-Británica, que es un pisoteo desenfrenado del derecho internacional y las normas de las relaciones internacionales, una distorsión deliberada de la práctica exitosa de "Un país, dos sistemas", y una grave interferencia en el desarrollo democrático de Hong Kong.

El nuevo sistema electoral produce un nuevo jefe ejecutivo y Hong Kong se encuentra en un nuevo punto de partida. No importa cómo algunas fuerzas en Estados Unidos y Occidente ataquen y calumnien, no pueden detener la tendencia histórica de Hong Kong del caos a la gobernabilidad, de la gobernabilidad a la prosperidad. Con el firme apoyo del Gobierno central y aprovechando la oportunidad de la integración de Hong Kong en el desarrollo nacional general, el nuevo equipo de Gobierno podrá unir y liderar a todos los sectores de la sociedad con el fin de abrir un nuevo capítulo para Hong Kong y hacer que la ¡"Perla de Oriente" sea aún más deslumbrante!