De enero a mayo, el Museo Palacio Imperial, ubicado en la capital china, Beijing, acogió la exhibición "La construcción de China", la cual detalla a profundidad pasajes de la antigua China. Un nutrido elenco de piezas artísticas revela los orígenes, el desarrollo y los logros de la civilización china. A continuación, les presentaremos una de estas hermosas exhibiciones.

La tortuga de jade de Lingjiatan

Hay quienes piensan que tenía relación con la astronomía otros consideran que podría haber sido el origen de trigramas adivinatorios relacionados con los números. Podría haber sido también alguna especie de calendario o incluso el cuadrado mágico LuoShu descrito en la mitología china.

Suposiciones todas con algo en común apuntan al conocimiento tecnológico y cultural más vanguardista de la prehistoria. El poco conocido yacimiento de Lingjiatan, en la provincia de Anhui, ha escondido a lo largo de la historia un descubrimiento asombroso.

La placa de jade estaba atrapada entre dos partes de una tortuga de jade por lo que el animal y la placa debieron ser parte de un mismo conjunto. La tortuga se divide en dos partes el caparazón y el plastrón. Ambas tienen en sus superficies agujeros que coinciden unos sobre otros. La placa tiene grabado en su centro un pequeño círculo dividido por líneas rectas en ocho segmentos diferenciados de la circunferencia salen, además, cuatro flechas que llegan hasta las cuatro esquinas de la placa de jade. La tortuga y la placa de jade presentan en su superficie lo que parecen dígitos y direcciones sencillas.

Pero si nos observamos con detenimiento, se puede comprobar que esconden los secretos de un sistema de una complejidad enorme, así como los secretos del funcionamiento del universo.

La placa y la tortuga de jade de Lingjiatan