El número de armas en Brasil a manos de la población aumentó un 474 % desde 2019, cuando Jair Bolsonaro asumió la presidencia del país, según un informe del Foro Brasileño de Seguridad Pública (FBSP).
A finales de 2018, antes que Bolsonaro asumiera la presidencia, había 117.500 personas autorizadas a tener armas en Brasil, número que saltó a los 673.800 este mes de julio, según los datos del Ejército brasileño. El registro incluye armas para cazar, para disparar y para coleccionadores.
"Tenemos un escenario muy malo, con un presidente que fue elegido con una pauta en favor de las armas. Ya anunció en la campaña electoral que si ganaba liberaría las armas de fuego y con esto ha sido muy coherente. Desde que asumió, editó decretos y normativas para facilitar el acceso a las armas, el número de armas que las personas pueden tener, la cantidad de munición o el calibre de las armas", dijo Isabel Figueiredo, consultora del Foro Brasileño de Seguridad Pública.
Curiosamente, a pesar del considerable aumento de armas en circulación en Brasil, las muertes violentas en el país se redujeron un 6,5 % en 2021 en comparación con 2020, con un total de 47.503 muertes violentas el año pasado, la menor cifra desde 2011 y que confirma la trayectoria a la baja de los homicidios, iniciada en 2017.
"Todavía no logramos analizar el efecto de este aumento armamentístico, es algo que veremos en los próximos años. Lo que tenemos ahora es un gobierno federal apropiándose de un descenso de los homicidios, algo que ya viene desde 2018. Brasil, como se sabe, tiene índices alarmantes de homicidios, tenemos muchas veces estudios de la ONU en los que aparece como el mayor número absoluto de homicidios, tasas absurdas. Brasil corresponde al 2,7 % de la población mundial pero tiene el 20 % de la tasa de homicidios global", dijo Isabel Figueiredo, consultora del Foro Brasileño de Seguridad Pública.
Pese al aumento de las armas en circulación, un estudio de opinión reciente aseguró que cerca del 70 % de la población brasileña está en contra de que haya flexibilidad para la compra de armas.
"No se puede decir que la población brasileña se esté armando. La población brasileña, por suerte, está en contra de las armas. Tenemos un sondeo de opinión reciente sobre este asunto en el que se apunta que el 70 % de la población brasileña está en contra de la facilidad para tener armas de fuego. Entonces este número grande muestra que segmentos muy específicos están generando este auge armamentístico, los que serían los cazadores, tiradores, coleccionistas…y algunas personas comunes más radicalizadas", dijo Isabel Figueiredo.
Además de las armas en circulación, también se ha registrado en los últimos años un aumento de los clubes de tiro y las tiendas de armas en Brasil.
"En Brasil no se están vendiendo armas solamente para cazar, también para las casas y también para la gente de la calle", dijo Alfonso Martínez, vendedor de tienda de armas.
El temor entre los especialistas brasileños es que el país viva situaciones como las que hay en Estados Unidos, donde la posesión de armas por parte de la población provoca tiroteos y muertes cada semana. Otro de los problemas que se ha detectado en Brasil junto al aumento de las armas es la escasa fiscalización que realizan el Ejército y la Policía Federal, los organismos encargados del control de armas en el país, por lo que una de las opciones que propone el Foro Brasileño de Seguridad Pública es crear una agencia que se dedique exclusivamente al control de armas en el país.
"En Brasil tenemos al Ejército y la Policía Federal como los dos órganos de control de armas, y todos los datos muestran que este control hoy es muy débil. Es por esto que en el Foro defendemos un modelo que algunos países ya tienen aquí en Sudamérica, que es el de creación de una agencia especializada en políticas y control de armas de fuego, es decir, quitar esta competencia del Ejercito y la Policía Federal y colocar un órgano creado específicamente para gerenciar la política de armas", dijo Isabel Figueiredo, consultora del Foro Brasileño de Seguridad Pública.
Actualmente existen cerca de 4,4 millones de armas a manos de particulares en Brasil, y una tercera parte de ellos tiene los registros expirados. El país es de los pocos en el mundo en el que hay más armas a manos de la población que en los cuerpos de seguridad del país, como las policías y el Ejército.

El número de armas en Brasil a manos de la población aumentó un 474 % desde 2019, cuando Jair Bolsonaro asumió la presidencia del país, según un informe del Foro Brasileño de Seguridad Pública (FBSP).